URUGUAY: La inversión en maquinaria agrícola bajó en un 38% 

Darío Andrioli, director de Carle & Andrioli, comentó a Martín Maidana en Dinámica Rural que hubo una baja del 38% en cuanto a importación de maquinaria agrícola en 2016.

El año 2015 cerró con una fuerte caída de la inversión agrícola, ¿qué pasó en 2016?

En 2016, las importaciones de maquinaria agrícola de Uruguay fueron de 82 millones de dólares, mientras que en 2015 fueron de 130 millones, lo que determina una baja en la evolución del indicador de 38% en 2016.

De esta forma, la agricultura registra la tercera baja anual de inversiones, luego de un descenso moderado en 2014, y una caída a la mitad en 2015.  El valor del índice de 2016 es el menor de la última década, y se ubica en el 28% del nivel récord de 2013.

Analizado por sus componentes, las cosechadoras y tractores fueron los rubros del índice de mayor caída, con 43% y 38%, respectivamente.

Las importaciones en maquinaria agrícola del último año determinan también un descenso en el indicador de inversión anual en dólares corrientes por hectárea sembrada

¿Qué factores influyeron para el nuevo descenso de inversiones del agro?

En las decisiones de inversión es determinante la rentabilidad esperada, y particularmente en el comportamiento de las inversiones agrícolas ha sido decisiva la evolución de los precios que impacta en la rentabilidad de las empresas agrícolas. Si bien 2016 marca una recuperación del precio de algunos productos agrícolas como el de la soja, esta se dio en la segunda parte del año, y en el caso del trigo y arroz, aún no presentan mejoras para el productor.

A ello deben agregarse los altos costos de producción en dólares por la incidencia de un tipo de cambio bajo, y de aumentos en energía y salarios, factores que los productores agrícolas identifican como limitantes de competitividad.

También incidió en las inversiones la baja del área sembrada. En la zafra 2015-2016, el área de los principales seis cultivos fue de 1,9 millones de hectáreas, una disminución de 13% respecto a la campaña anterior (por caída del área de soja y trigo). Este descenso confirma la tendencia que se da desde la zafra anterior, luego de un máximo de 2.4 millones de hectáreas en 2014.

¿Y cómo es esta baja en comparación con otros sectores de actividad?

En general, la inversión privada en bienes de capital fijo disminuyó 5% en los primeros nueve meses de 2016, de acuerdo a datos de las Cuentas Nacionales.

Por su parte, el Índice de Inversión en Máquinas y Equipos Industriales, elaborado por la Cámara de Industrias del Uruguay en 2016 presenta un incremento de 22% en la comparación interanual, luego de un importante descenso en 2015.

Otras inversiones descendieron en el año, como las compras de camiones, que bajaron 32% en la comparación interanual de los primeros once meses de 2016, según información de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay.

En los primeros once meses de 2016 la cifra de inversión recomendada por la Comisión de Aplicación de la ley de Inversiones (COMAP) fue 28% menor.

Por lo tanto, la nueva disminución de la inversión agrícola se da en un marco de baja de inversiones en la mayoría de las actividades, con excepción de la industria.

¿Y qué pasó en 2016 con la productividad de la agricultura?

La tasa media anual de aumento de los rendimientos agrícolas de la última década, de acuerdo con el índice de productividad ponderada que elaboramos, es de 1.5%, pero no se observan incrementos de los rendimientos de los cultivos en las últimas cinco campañas. En el último año, el índice presenta una disminución de los rendimientos productivos.

Los factores antes mencionados (menores áreas y rendimientos agrícolas), inciden para que en 2016 disminuya el producto agropecuario. Si bien en el tercer trimestre 2016 creció, en los dos primeros trimestres el PIB agropecuario bajó, por lo que en los primeros nueve meses de 2016 su caída es de 2%. En la disminución del producto agrícola impactó la menor producción del cultivo de soja. OPYPA estima que el producto agropecuario en todo 2016 tendrá una caída de 1,4%.

¿Se podrá retomar el dinamismo de las inversiones agropecuarias en 2017?

Para salir del repliegue de las inversiones del agro de los últimos dos años es condición necesaria mejorar la rentabilidad. En primer lugar que se consolide la mejora de precios, que en varios productos ya se da.

Por el lado de los costos, el comienzo del año no tiene buenas noticias para la rentabilidad. A partir de enero los precios de combustibles y energía eléctrica se incrementan en el orden de 8%, y los salarios rurales se ajustaron 4% (que se suma al incremento en julio de 10%). El dólar tampoco ayuda. Sin embargo, para 2017, la encuesta de expectativas económicas del BCU muestra medianas de aumentos del dólar algo por encima del IPC.

Por lo tanto, se darán mayores niveles de inversión agrícola si se recupera la rentabilidad, y si además se mantiene el financiamiento bancario para las inversiones.